Mundo Feliz a 16 de Junio de 2010
Mientras que un nuevo balón empezaba a rodar en el en el mundial de futbol realizado en Sudáfrica, la candidatura de “Greg” Sánchez Martínez, era tomada en fuera de lugar y la campaña del combinado que lo postuló se “africanizó”, es decir, quedó perdido como muchos que viven en ese continente.
Ante algunas sospechas de los hombres de pantalón largo, de que el candidato está ligado con firmas que no están autorizadas para patrocinarlo, le quieren hacer el antidoping. Para ello se lo llevaron al penal de Colima donde le pusieron marcación personal.
Por su parte, los encargados de integrar las listas de todo el gremio lo declararon jugador inelegible, por lo que no podrá participar en el torneo que ya está en marcha, y que corresponde a doce encuentros que se juegan este año en la primera división electoral estatal; por ahora está en la banca, esperado que pueda cubrir con las condiciones legales e integrarse a las canchas próximamente.
Pero los tiempos establecidos le obligarán a estar lejos de las canchas electorales, pues el proceso que se le sigue lo puede inhabilitar por un largo periodo y, de no tener ninguna culpa, pues tendrá que preguntar a los alcaldes michoacanos cómo fueron sacados y en no muy buena forma, por lo que deberá preocuparse por no descuidar la condición física, y hasta quizá someterse a los buenos oficios del Dr. Rivas, el psicólogo de la UNAM y en un tiempo de la selección mexicana.
Pero como el combinado que se ha integrado en Quintana Roo debe tener el cuadro completo, busco un prospecto de las fuerzas básicas, aunque antes debiera haber verificado que cumpla con el reglamento y cuando mucho que aguante dos tarjetas amarillas, evitar ser expulsado y recorrer todo el torneo que resta, lo que se vislumbra complejo para que se luzca adecuadamente en lo que queda de las siguientes fechas.
Por otra parte, hay sedes en donde las porras saltaron a la cancha, y se pudiera correr el riesgo de que la grama verde cambie de color, por lo que los árbitros deben estar atentos, para evitar que las pasiones se desborden.
A estas alturas del partido, deben hacer llamados a la cordura, al juego limpio. Pero, sobre todo, que no se equivoquen en el reglamento, porque en una de esas pudieran aplicar el de la lucha libre, ese del que todo mundo en el pancracio habla, pero que nadie conoce, y menos que nadie respeta.